PARA TODOS LOS ALMONTEÑOS ANÓNIMOS, QUE ME DIERON LO MAS GRANDE

Lunes de Pentecostés del Rocio del 2006

CARTA DE AGRADECIMIENTO PARA TODOS LOS ALMONTEÑOS ANÓNIMOS QUE ME LLEVARON HASTA ELLA.

Este Rocio ha sido el mejor que he vivido hasta ahora y quiero contar porqué.

Nos bajamos a la aldea el sábado , pues por motivos de trabajo de mi marido nunca hemos podido hacerlo antes, hemos ido con una furgoneta a la que pusimos un colchón en la parte de atrás para poder dormir y este año hemos estado de lujo ya que otros años hemos dormido en el coche en los asientos aunque  nunca me ha importado porque mi ilusión siempre ha sido poder ver a la Virgen en las calles del Rocio, porque pienso que durante todo el año todos bajamos para verla en su altar pero ese día es Ella la que sale para poder ver a todos sus hijos.El domingo fui varias  veces a la Ermita y en ninguna de ellas me pude acercar a la reja, era imposible debido a la cantidad de personas que había siempre, pero después de cenar a eso de las 11 y media fui otra vez, ya que se acercaba la hora de que saliera y después ya no iba a poder verla tan cerca porque mi mario nunca quiere que nos acerquemos, el tiene fobia a las multitudes y no puede soportar las aglomeraciones también acababa de tener una angina de pecho y con ese problema menos todavia.Estube un buen rato esperando para ver si se hacia un hueco para poder acercarme a la reja y aunque Santi no paraba de decirme que iba a ser imposible, esta vez si lo conseguí, estuve un buen rato mirándola, rezándole, y hablándole por que yo le rezo hablando con Ella, una de las cosa que le dije fue:

-Madre mía, si esta en tus manos y tu crees que puede ser, igual que me has abierto el paso para que me pudiera acercar a tu reja, cuando estés en la calle, ábreme el camino hasta donde tu puedas para que pueda estar cerca de ti.

Nos pusimos para verla salir, muy lejos como siempre donde terminaba la aglomeración, casi al lado de la churrería, apenas la pude ver, lo mas un poco del templete, después nos fuimos a la parte de atrás de la Ermita cerca de triana para ver si allí  podía verla un poco mejor y cuando íbamos hacia allí nos encontramos con una persona de mi pueblo, le dije lo que me pasaba  que santi no podía meterse entre la gente y no me podía acercar a la Virgen entonces, ella me dijo:

-clara si quieres acercarte a la Virgen, Pepe te puede ayudar, te quedas aquí, que yo vengo luego y te busco,

Cuando paso la Virgen por donde estabamos,cogí  a santi de la mano y tire de el para poder acercarme lo que pude y esta vez si que pude verle por lo menos la cara de lejos pero por lo menos la había visto , con eso me daba mas que satisfecha.

Nos quedamos un rato esperando y mª José volvió como me había dicho, con un grupo de amigos y nos dijo:

-vamonos para nuestra casa, nos tomamos un café y volvemos a eso de las 6 que la Virgen pasará otra vez.

Cuando estábamos en la casa de mª José, su marido pepe me dijo que venia de llevar a la Virgen que llevaba muchos años haciéndolo ya que es amigo de los almonteños y que pasaban todos los rocios juntos y los traslados de la Virgen al pueblo de Almonte, esa amistad le viene porque estuvo trabajando en el rocio y en Almonte durante muchos años, yo no me lo podía creer estaba con unas personas que minutos antes habían sacado a la Virgen del Rocio.

Regresamos al sitio donde nos habíamos encontrado y la Virgen ya se estaba acercando.

Ahora voy a contar una de las cosas mas maravillosas que he vivido y ya me están temblando las piernas otra vez, como en aquella madrugada y llorando otra vez, siempre lloro cuando lo recuerdo.

Pepe me dijo:

-Clara, tu eres capaz de venirte conmigo y yo te acompaño para que te acerques. Yo le dije que si, entonces él me dijo:

-dame la mano, haz lo que yo te diga y no tengas miedo.

Me agarro de la mano muy fuerte y me llevo hacia la multitud, cuando estabamos cerca de la Virgen me dijo:

-ponte las manos cruzadas sobre el pecho y cuando lo hize ,se puso detrás de mi y me agarro por la cintura, empezamos a avanzar hacia la Virgen, me temblaban tanto las piernas que las rodillas se me doblaban solas, me hubiera caído de no estar pepe agarrándome, cuando ya estábamos muy cerca de la Virgen a solo unos metros empecé a llorar desconsoladamente, la tenia delante, mi Madre esta allí mirándome, y yo seguía llorando como nunca lo había hecho, fue entonces cuando oí gritar a los almomteños:

-¡ABRID HUECO! ¡ABRID HUECO!

-¡DEJAD PASO A ESA MUJER!

-¡ABRID PASO A ESA MUJER!

-¡DEJAD QUE ENTRE ESA MUJER!

Me abrieron camino y entré hasta estar casi debajo de Ella, de tan cerca que estaba no me atrevía ni a mirarla ,porque pensaba que podía ser una falta de respeto hacia Ella, y estando en ese punto fue cuando  sin esperarlo siquiera, no se cuantas manos almonteñas me alzaron por encima de sus cabezas para que  pudiera tocar los VARALES DE LA BLANCA PALOMA.

Lo que sentí no lo puedo expresar con palabras, fue tanto y tan inesperado tan emotivos esos momentos, por mucho que yo quiera, no sabría decir lo que mi alma sintió, pero se quedaran para siempre en mi corazón.

Después pepe me agarro de la mano y me saco  de entre la gente, cuando nos apartamos me abracé a él diciendo gracias, gracias, gracias………….

Cuando llegue donde estaba Santi me abraze a él, y como no paraba de llorar me pregunto que era lo que me había pasado, y como pude le dije:

-Santi esta noche cuando por fin pude llegar hasta la reja una de las cosas que le dije,

 fue que igual que me había abierto el camino hacia la reja, si estaba en sus manos que cuando estuviera en la calle si EllA podía, que también me lo abriera hasta donde Ella pudiera, y mira si que ha podido, la he visto tan cerca que hasta he llegado a tocar sus varales, entonces me abrazo y los dos lloramos.

He querido contarlo y escribirlo, aunque de mi corazón nunca se podrá borrar, para poder compartirlo con la gente que quiero y para que mis hijos no lo olviden.

Y desde aquí quiero dar también mi gratitud a esos almonteños que conocí esa noche, a Miguel porque vi. su esfuerzo y su amor por la Virgen, a Manoli por su abrazo al comprender lo que sentía, a Eloy y  su mujer por compartir con nosotros sus vivencias, a el monaguillo picaruelo que lleva a su Virgen y a Diego el santero porque me abrió el circulo y me dejo pasar con su mejor sonrisa y sobre todo a todos esos almonteños anónimos que sin conocerme de nada , me alzaron sobres sus cabezas y me llevaron a ELLA, mil gracias seguid así queriendo a vuestra Virgen Del Rocio y dejando que nosotros  también la queramos.

Almonteños sois muy BUENA GENTE. 

¡VI

¡VIVA LA MADRE DE DIOS!

¡VIVA NUESTRA SEÑORA DEL ROCIO!

Vuestra amiga para siempre:

                                           Clara