DESPERTAR ROCIERO
FUE POR CASUALIDAD QUE ANTE SUS PLANTAS ME VI,
LLEGUÉ SIN TENER FE, SIN ENTENDER EL SENTIMIENTO
Y LA DEVOCIÓN QUE A MÍ ALREDEDOR SENTÍ.
ROCIEROS DE VERDAD, CANSADOS DE LOS CAMINOS
VEÍAN UN AÑO MÁS SU PEQUEÑO SUEÑO CUMPLIDO.
SE ENCONTRABAN ANTE LA SEÑORA,
RASGUEABAN LAS GUITARRAS, CRUJÍAN SUS GARGANTAS
Y LE REZABAN CANTANDO, PARA ALEGRAR AL PASTORCITO
QUE SOSTIENE ENTRE SUS BRAZOS.
ENTRE VIVAS Y PLEGARIAS SENTÍ QUE ME LLAMABAN
Y CON SÓLO SU MIRADA A QUERERLA ME INVITABA.
NO CREÍ EN UN AMBIENTE ROCIERO,
PERO DESDE AQUEL DÍA QUE LA REINA DE LOS CIELOS
HACÍA MÍ SE DIRIGIÓ, NO PUDE RESISTIRME
A QUERERLA CADA DÍA MÁS Y MÁS,
Y A VOLVER TODOS LOS AÑOS PARA MÍ FE REITERAR.
Y ES QUE FUE ESA PASTORA
LA QUE EL ROCÍO ME ENSEÑÓ
ENTRE PINARES Y ROMERO
POR UN SENDERO DE AMOR.
¡VIVA LA BLANCA PALOMA!
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